
El agudo sonido, la vibración y un nombre mostrado en la pantalla cada minuto, son las particularidades de un dispositivo, que juega con la inmediatez, la comunicación y en algunos casos con la tranquilidad y la salud.
En la actualidad la aparición de nuevas tecnologías y la modificación de algunos inventos, induce a que la sociedad se vea motivada a comprarlos, por moda, gustos, trabajo, estar a la vanguardia o sencillamente para pertenecer a aquella sociedad de consumo y sentirse acorde con la misma. Sin embargo, más allá de los llamativos avisos publicitarios que seducen con bajas tarifas para adquirir un plan de datos, de la comunicación vía chat e incluso de la ingenuidad de muchos, existen ciertas enfermedades que no están a simple vista y que, por supuesto, no se estipulan en las recomendaciones de la caja donde inicialmente habita el BlackBerry.
Pandemia digital

La fisioterapeuta Alejandra Camacho, dela Universidad MaríaCano de la ciudad de Popayán, explica que por el movimiento repetitivo de los dedos pulgares se podría ocasionar tendinitis o tenocinovitis (inflamación del revestimiento de la vaina que rodea al tendón, el cordón que une el músculo con el hueso), algo claro para ella, pero no, para la usuaria de BlackBerry Diana Castro, quien se queja de dolor en sus dedos pero considera que no debe ser una grave enfermedad, reconoce que tiene un dolor en el cuello a causa de su cabeza gacha y un leve estrés diario.
Aparte de las tensiones,la Fisioterapeutaconfirma que pueden existir otros males, y aun peores, como el síndrome del túnel carpiano que inicia con calambres o entumecimiento en la palma de la mano y los dedos, especialmente del pulgar, también escoliosis por la mala postura que adquiere la persona, además puede producir dolor lateral en el codo, problemas de visión, dolores en la muñeca, tendinitis de Quervain y dolores en el cuello. Pero alude, que estos males o enfermedades se podrían presentar a largo plazo debido al uso excesivo de estos aparatos móviles, por lo cual aconseja desde ya, disminuir los tiempos de conectividad a través del dispositivo.
“La publicidad no explica lo qué puede suceder en conceptos de salud, con el uso de un aparato, y tras de eso la gente no se preocupa por conocer”, aseveró Cristian López, fisioterapeuta del hospital público, Francisco de Paula Santander.
López considera que las personas prefieren estar a la vanguardia, tener lujos antes de pensar en su salud, solo lo hacen cuando ya poseen el problema. Sin embargo, explica que las dolencias que producen los ‘BB’ como se denomina comúnmente el dispositivo, pueden ser controlados por el mismo usuario inicialmente.
“Primero se necesita voluntad, de ahí en adelante, hacer relajamientos musculares, haciendo que los músculos flexores de los dedos se estiren hacia el lado contrario de la acción, usar hielo y calor”, puntualiza López. También especifica que el dolor en el cuello se puede calmar haciendo movimientos no bruscos de cabeza, en cuanto a la espalda, tratar de estirar los hombros hacia atrás y respecto a la vista, parpadear varias veces para hidratar los ojos.
El virus del ‘BB’ nos invade
“Desconectarse de la realidad, otra enfermedad”
Las enfermedades físicas no son las únicas que aparecen por el uso excesivo de estos dispositivos, hay una condición tanto emocional, psicológica y de identidad, que hace que desconectarse del mundo real se convierta en una enfermedad social.
La psicóloga Jenny Patricia Mosquera apunta que vivir en un mundo casi virtual puede llegar a ser una enfermedad social, considera que estas personas no precisamente se desconectan de la realidad, más bien se acostumbran a permanecer en “otro mundo”, en una subcultura, donde el aparato se convierte en el centro de su vida, en su eje, desvinculándose de todo lo que pasa en su entorno real, haciendo que la interacción social desaparezca.
William, Diana y Sebastián, pertenecientes al mundo de las cabezas gachas, opinan que su adquisición tecnológica se debe a la posibilidad de estar conectados las 24 horas del día, con el fin de estar comunicados con todos sus contactos por medio de mensajes ilimitados a un bajo costo. Están de acuerdo de no conocer a todos sus “amigos” PIN (protocolo de comunicación gratuita por texto entre ‘BB’), Messenger, Facebook y Twitter, argumentando que es más interesante conocer nuevas ideologías, mas léxicos y nuevas culturas, que estar rodeados de la misma comunidad que los han visto crecer “con ellos, la pasas todo el día” considera Diana.
Para Eliana Margarita Martínez, estudiante de séptimo semestre de psicología, hay diversas razones para adquirir un ‘BB’, una de ellas, es alcanzar cierto nivel de inclusión social, “en el momento de adquirir el dispositivo móvil, te hace sentir en el mundo de la tecnología, por ello las razones como estar en permanente contacto, pasan a un segundo plano, prevaleciendo la necesidad de estar inmersos en la moda”.
Estos tres personajes William, Diana y Sebastián ratifican que están a la moda pero también son concientes que por estar “pegados” a su teléfono, se desconectan de la realidad, que en muchas ocasiones, se han perdido de sucesos graciosos, eventos familiares, se han ganado grandes regaños y diferencias con sus amigos reales, porque los ignoran al estar con sus amigos virtuales.
Los tres saben de las posibles enfermedades que puede ocasionar los BlackBerry y también son concientes que el uso excesivo del aparato puede causar adicción, sin embargo prefieren ignorar los efectos negativos de su teléfono y continuar sumergidos en todas las posibilidades que el mismo les brinda. Y como dice William “si el cigarrillo esta tan de moda y mata a tanta gente, quizás esa misma moda, la del ‘BB’, pueda hacerlo lentamente”.
Andrea Mera, Sala de Periodismo.
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