Me encuentro en el campo de entrenamiento de un hombre que practica natación, en el sitio hay varias piscinas olímpicas que tienen una longitud de 50m por 25m de ancho. Él se dirige despacio con su traje de baño al lugar adecuado, listo para sumergirse y hacer lo que mas le gusta.
Entra en una de las piscinas y comienza a nadar realizando los movimientos que mejor sabe hacer: espalda, en donde su cuerpo está de manera horizontal y casi recto, se ayuda con sus brazos como si fueran un par de remos; esto le permite impulsarse mejor. La otra técnica que realiza es con sus brazos, de la misma manera, hacia adelante y haciendo fuerza con su cadera, esta forma de nadar es el estilo mariposa, así lo practica hasta llegar al otro extremo de la piscina.
Observo con atención y asombro que al terminar su entrenamiento, sale del agua y sus compañeros le ayudan a subirse en su silla de ruedas.
Un nadador ejemplar
Juan Carlos Muñoz, un hombre de 47 años, contextura delgada, 1.70 de estatura y de aspecto tranquilo, es la impresión que me causa al ver su rostro sereno y su mirada tranquila, “tenía una vida normal hasta aquel día en que me transportaba en mi moto y un taxi me atropelló lanzándome por el aire y ocasionando que cayera al pavimento sobre mi espalda”. Así se expresa Juan Carlos al recordar el accidente que le causo una lesión en la médula espinal, dejándolo en silla de ruedas.Pasado un tiempo este hombre supera el estado de dolor que le provoca su invalidez, ingresando al Club Deportivo Nuevos Horizontes, lugar que conoce a través de una dama que le hablo de dicho club.
Gracias a su esfuerzo y deseo de superación, Juan Carlos logra competir en el 2008 en los juegos nacionales y obtener una medalla de bronce; también estuvo en los Juegos Paralímpicos, Departamentales, locales e intercomunales. Toda esta actividad le ha significado a este deportista un total de 50 medallas de plata y bronce lo que hacen que él sea un ejemplo para la gente que se queja por cualquier insignificancia en su salud.
Un renacer del limitado físico
El Club Deportivo Nuevos Horizontes, fue fundado en Cali el 6 de abril de 1978; ubicado en el barrio Asturias al oriente de la capital vallecaucana; promovido por un grupo de estudiantes de fisioterapia de la Universidad del Valle y personas limitadas físicas de la ciudad.Es una entidad sin ánimo de lucro con reconocimiento de coldeportes y la Secretaría del Deporte dirigida por Clara Luz Roldán, quien facilita a los discapacitados los uniformes y los lugares donde van a entrenar, como el estadio Pedro Grajales y las piscinas Alberto Galindo de nuestra ciudad.
Al llegar al Club Deportivo me dirijo al primer piso donde están ubicadas las oficinas y las secciones de fisioterapia para discapacitados; luego sigo a la segunda y tercera planta y veo el gimnasio para limitados físicos y público en general.
A pesar de poseer estas instalaciones no cuenta con los medios económicos suficientes para ampliar el lugar y brindar un mejor servicio a sus afiliados. Es por este motivo que Nuevos Horizontes pide el apoyo del gobierno local y de las ONG y la empresa privada para que se vincule y apoyen este Club a través de donaciones, asesorías, capacitaciones, actividades recreativas y lúdicas; equipamiento necesario para discapacitados, máquinas e implementos del Gimnasio, esto brindaría un mejor servicio a los afiliados y la comunidad.
Los discapacitados también pueden
En la tarde del viernes 13 de abril, llego al campo de entrenamiento donde practican los discapacitados del Club Deportivo Nuevos Horizontes, acompañada de una suave brisa y un viento que hace parte de esos hermosos atardeceres de nuestra ciudad, estoy tan ansiosa que mi corazón late aceleradamente de emoción al ver tanta gente entrenando con mucho empeño y entusiasmo, sus rostros y sus cuerpos llenos de sudor ocasionados por el ejercicio y su mirada que transmite un mensaje que yo interpreté “ven y apóyanos”.Me sobrepongo al impacto que me causa la fraternidad con que interactúan unos con otros y la manera como disfrutan de lo que hacen, me acerco al popular “Tyson” como le llaman sus amigos por la estructura de su espalda y sus hombros prominentes que se destacan de todo su cuerpo. Me recibe con una sonrisa amable y cordial, me da su mano y nos presentamos, Fernando Mina Cortés es su nombre, practica el atletismo de campo, lanzamiento de jabalina y de disco.
Tuvo un accidente ferroviario; lo atropelló una locomotora y le destrozó la pierna derecha lo que ocasionó la perdida de su extremidad y tener una pierna ortopédica.
En el 2010 participó en el campeonato de la Florida, Estados Unidos y en el 2011 estuvo en los Juegos Panamericanos de México; “Obtuve una medalla de plata y logre clasificar para los Juegos Olímpicos de Londres que se realizarán en el presente año”. Comento “Tyson”.
Continúo mi recorrido y me acerco a otro gran talento humano, me llama la atención por su cabello trenzado y la manera tan alegre como me saluda; es Mauricio Andrés Valencia también practicante de jabalina, bala y disco. La discapacidad que tiene este joven es debido a que al nacer le faltó oxígeno y le paralizó las piernas; aunque no le afectó las extremidades superiores.
“He participado en torneos nacionales y estuve en México el año pasado en los Panamericanos, obteniendo medallas de oro y plata y clasifiqué para los juegos Olímpicos de Londres”. Me habla orgulloso sobre sus logros.
Sigo caminando y a lo lejos veo el cuerpo menudo de una mujer, cuyo aspecto físico me hace verla frágil para realizar el deporte que practica que es atletismo de campo; Yenny Lorena García es su nombre, de su rostro sale una expresión alegre y optimista. Empiezo a dialogar con ella y me cuenta su experiencia de vida; le pregunto por su discapacidad y me responde: -Tengo una amputación de las dos piernas ocasionada por una bacteria.
Yenny hace una pausa, suspira y dice: - Pero esto que me pasó no me va a detener, aquí no termina mi vida, voy a demostrarle a todos y especialmente a mí misma, que puedo superar mi discapacidad, estoy luchando por salir adelante y lo voy a lograr con la ayuda de Dios.
Esta joven lleva un mes practicando el deporte de atletismo de campo y ese mismo tiempo se integró al Club, ahora solo espera empezar a competir la próxima semana en un evento que se realizará aquí en Cali; y que le permitirá a Yenny no solo competir sino como dice ella, lograr una medalla que la estimule para continuar con su carrera deportiva.
Al finalizar el recorrido que hice en el campo de entrenamiento con estos deportistas; he comprendido que la discapacidad es solamente mental, porque cuando uno se esfuerza al máximo logra vencer las barreras que a veces están solo en nuestra mente y sencillamente querer es poder para lograr el éxito en lo que deseamos.
0 Reactions to this post
Añadir ComentarioPublicar un comentario