JORGE LUIS BERNAL CAVIEDES,LA SOLIDARIDAD Y EL FÚTBOL SON SU PASIÓN.

Por: Andrés Felipe Ossa García.

 

 A principios de los años cincuentas, exactamente el 27 de septiembre de 1952, la capital musical de Colombia vio nacer a Jorge Luis Bernal. Este ibaguereño de aspecto calmado, desde muy corta edad fue atrapado por la pasión del fútbol. Cuenta él que esto se debió  gracias al haber nacido a escasas cinco cuadras del escenario deportivo Manuel Murillo Toro, por ello cada domingo vivió las caravanas, los canticos y las largas filas que debían hacer los hinchas de equipos como el América, Millonarios y el mismo Deportes Tolima al momento de ingresar al estadio.

[caption id="attachment_400" align="alignleft" width="585" caption="Tomada de: www.futbolred.com"][/caption]

“Desde los cuatro años o seguramente cinco, yo no dejaba de golpear la pelota”, expresó Bernal quien con una sonrisa contaba como anécdota que en ese entonces por el constante racionamiento de energía, uno de sus hobbies era ponerse a narrar y comentar  los partidos ante su familia, lo hacía con tanta emoción que sus padres y hermanos le sacaban el jugo y gozaban con la emisora ‘Aires del Tolima’, nombre que él mismo le colocó, pensando que más adelante alguna emisora tomara ese nombre como propio.

 



El despertar del sueño.

 

Su sueño de ser goleador infortunadamente se vio frustrado rápidamente por varias razones. En primera instancia, en un entrenamiento de preparación con mira al campeonato infantil que se realizaría en la ciudad de la eterna primavera, Medellín, sufre una lesión en su codo izquierdo, ésta lo obligó a apartarse del grupo que viajaría al torneo. La otra razón fue los masajes que le realizó un popular ‘Sobandero’, las cuales agravaron la situación del entonces juvenil Bernal y lo alejaría de su sueño de goleador para siempre.

Después de dos años con la molestia de la lesión, Jorge Luis decidió ir de Ibagué a la ciudad de Bogotá, allí le realizaron la operación con la que logró recuperar en gran parte el buen funcionamiento de su codo. Al regresar de la capital, a Bernal se le había cerrado la puerta de ser jugador profesional debido a la lesión, pero descubrió que había una ventana abierta, y comenzó a darle forma a su nueva ilusión.

El proceso como técnico.

 

De regreso a Ibagué, Jorge Luis Bernal a los 16 años empezó a moldear lo que sería su futuro, ya que definitivamente él no se quería salir del fútbol. Junto a sus amigos del barrio conformaron lo que sería el equipo Ariel Armel Arenas. Allí realizó sus primeros pinitos como director técnico y logró sacar campeón invicto al plantel en el torneo de la Liga de Fútbol del Tolima.

Para continuar con la formación de estratega, Bernal no desaprovechaba el estar cerca de técnicos reconocidos en ese entonces como Popovic y Gabriel Ochoa, ya que recurría a todo lo posible para lograr un contacto con ellos y de esta forma esclarecer dudas respecto al manejo técnico-táctico de un equipo.

Los campeonatos que obtuvo el profe Bernal con el Ariel Arenas le abrieron las puertas con el Deportes Tolima, en el cual se desempeñó como entrenador de divisiones menores durante casi siete temporadas.

Un poco más maduro y a la edad de 28 años, Bernal pasa a dirigir al equipo del colegio San Simón, en el cual gracias a que le consiguió becas a casi todo el plantel del Ariel Arenas, trabajó con la mayoría de la base con la que ya había tenido buenas experiencias debido a los títulos obtenidos años atrás.







Con el San Simón no fue la excepción ya que obtuvo dos títulos consecutivos que ayudaron a fortalecer más a Jorge Luis y lo llevó a creer y a estar seguro que él en realidad había nacido para ser técnico.

Con los deseos de seguir aprendiendo y con más ganas que dinero, el profe decide aventurarse hasta México, lugar donde se realizaría el Mundial de Fútbol, por esta razón allí se daban cita las mejores selecciones del mundo. En este campeonato la selección a estudiar fue la francesa, ya que el doctor Gabriel Ochoa, uno de sus ejemplos a seguir, comentó que sería la sorpresa del certamen internacional.

De regreso en Colombia llega a dirigir al primer equipo del Deportes Tolima, el cual no estaba en una posición privilegiada en la tabla, pero con lucha lograron sacar buenos resultados que ayudaron que el equipo escalara en la tabla de posiciones.

Esta racha positiva hizo que el profesor Bernal dirigiera a la selección Colombia sub 23 en el sudamericano realizado en Chile en 1986 y en el cual utilizó la base que tenía en el equipo ‘Pijao’, logrando así el subcampeonato que lo llevó a disputar los juegos Panamericanos en Indianápolis, pero con tan mal fortuna que el seleccionado ‘Cafetero’ no superó la primera fase del torneo.

Finalizando los años ochentas, Jorge Luis toma la decisión de vender su carro y juntar sus ahorros para así viajar hacía Argentina a seguir con el largo proceso de aprendizaje. “Ha sido la mejor experiencia en formación, adquirí conocimientos y gané conceptos”, expresa el profe Bernal sobre lo que fue su paso por el país gaucho, donde pudo relacionarse con grandes del fútbol como Carlos Timoteo Griguol y con Carlos Bilardo, quienes dejaron un gran legado de conocimientos en el ibaguereño.

Después del buen paso comenzando los noventas por el equipo Marítimos de Venezuela y el River Plate de Guadalajara de Buga. En 1993 el profe Bernal regresa al Deportes Tolima el cual estaba al borde del descenso, “Era una buena oportunidad de poner la cara por el equipo de la región y que los tolimenses contestáramos presente al momento difícil que tenía el Tolima”, precisa Bernal al dar la razón por la cual tomó la decisión de incorporarse nuevamente al Deportes Tolima, con el cual hizo una muy buena campaña esa temporada, pero que no le bastó para sostener al equipo en la primera división.

Después de varios años y algunos títulos en las divisiones C y B con el Cooperamos Tolima, regresó a su casa, el Deportes Tolima en el 2004. Allí empezó a labrar el camino que lo pudiera llevar a obtener el campeonato del rentado colombiano, fue entonces cuando en 2006 después de hacer una campaña muy buena con los ‘Pijaos’, lograron llegar a la final, partido que disputaron con el Cúcuta Deportivo.

Infortunadamente tanto para Bernal, sus pupilos y la hinchada tolimense, fue más en la cancha el equipo Motilón, el cual salió campeón ganándole esa final al Tolima y dejando al profesor Jorge Luis Bernal con lagrimas en su rostro por no poder alcanzar el título con su equipo del alma.

El buen balance en el 2006 lleva a Bernal a dirigir al Cúcuta el año próximo. La vida comienza a sonreírle al profe, debido a que el equipo Motilón estaba dispuesto a pagarle una buena suma de dinero y le brindaba mejores garantías que el mismo Tolima. En el primer semestre de 2007 participó en la Copa Libertadores y realizó una gran campaña, fueron la revelación y sorpresa del certamen continental al alcanzar el tercer puesto en éste.

Al año siguiente y con más experiencia adquirida después de la Libertadores, el profe pasó al onceno blanco blanco de Manizales, equipo con sed de título, tanta que no bastó el subcampeonato de la Copa Postobón puesto que los directivos del Once Caldas decidieron prescindir de Jorge Luis y que no siguiera más el proceso que llevaba sólo seis meses con el onceno manizalita.

Pero al profe se le seguían abriendo más puertas, el Deportivo Pasto en el 2009 se convirtió en la nueva casa de Bernal. El elenco pastuso requería de buen fútbol para lograr espantar el fantasma de descenso, y fue ese buen manejo de pelota que Jorge Luis implantó en sus jugadores, llevándolos así a disputar siempre los primeros puestos. Sin embargo las últimas fechas no fueron las que esperaban, ya que el equipo cayó abruptamente en la tabla debido a, dice Bernal, “la falta de transparencia de los jueces, ya que el arbitraje en muchos casos no cumplió con la legalidad respectiva y esto llevó al Deportivo Pasto al descenso, hacia el fútbol de la primera B”.

A pesar de lo sucedido en Pasto y sin importar esto, el profe se fue a prestar sus servicios al Deportivo Cali, equipo en el cual expresa él que se sentía muy contento por estar en la mejor institución de fútbol del país. Sin embargo, los resultados no se dieron y la presión que ejerció la hinchada, llevó a que los directivos tomaran la decisión de apartar a mitad de semestre a Bernal y su cuerpo técnico de la institución verdiblanca.

 

Fue tan buena la participación de Jorge Luis Bernal con el Deportivo Pasto, que no dudaron en volver a contratarlo a mitad de este año. Fue una propuesta que Bernal no pensó dos veces, ya que era la oportunidad precisa para de nuevo demostrar sus aptitudes como estratega y llevar en alza al equipo nariñense el cual no gozaba de una posición de privilegio en el torneo de acenso colombiano.

En la actualidad, el profe Bernal goza de la segunda posición y la clasificación a los ochos finalistas a cinco fechas de terminar el todos contra todos. Situación que tiene muy contento al plantel deportivo y directivo del Deportivo pasto, y guardan la esperanza de seguir haciendo un buen trabajo para poder lograr el campeonato y así clasifica al torneo de la A.

 

Ayudar al prójimo.

Jorge Luis Bernal se ha caracterizado por ayudar a la gente que más lo ha necesitado; creó junto a Agustín Julio y Gerardo Vallejo, quienes eran sus pupilos en el Deportes Tolima, un comedor comunitario para brindarle alimentación a niños de escasos recursos de la ciudad de Ibagué, logrando así en la actualidad, brindarle comida a más de 130 niños.

En el presente también ayuda a Larry Rivas, quien es como un hijo para el profe. Éste es un chico de Buenaventura al cual Bernal le ayuda con sus estudios, “ayer justamente le envié una plata porque ahora está haciendo un curso de sub oficial” dijo Bernal, y según la expresión de su rostro, dio a entender que le gusta y es feliz ayudando al joven Larry.

“Quizás uno de los temores de no lograr sostenerme como director técnico, es el de no poder continuar ayudando a la clase menos favorecidas” expresó el profe Bernal quien desea continuar brindando por mucho más tiempo, apoyo económico a jóvenes que necesitan de ese granito de arena.

Así es Jorge Luis Bernal, un gran director técnico, aún mejor como ser humano, un hombre caracterizado por ser paciente y muy religioso, quien dice con el más sincero orgullo que el legado que su padre le dejó no fue precisamente el del fútbol, sino un legado de solidaridad con las personas que más lo necesitan.