Con pelucas,
vestimentas ligeras, mensajes en sus cuerpos y carteles; mujeres, activistas y colectivos como
Interenarte, Feministas Conspirando, y Santa María se hicieron presentes en
el Puti
– plantón, un evento que abrió el espacio para rechazar la violencia sexual
, física y verbal que se ejerce contra las mujeres que han sido llamadas putas y para intercambiar sus saberes
en torno a sus prácticas sexuales y sociales, y que además sirve de antesala a
la marcha de las putas, a realizarse
el 8 de marzo en la ciudad de Cali.
Se reivindica
por un lado el derecho a las mujeres a resistir y a vivir la ciudad, a vivir la
noche, a vivir el cuerpo, a vivir el placer; por otro lado también invita a las mujeres trabajadoras sexuales a que
sean respetadas en su integridad y a las transexuales que son permanentemente
agredidas, violentadas y asesinadas – explica Norma Lucia Bermúdez,
Coordinadora de la
Escuela Política de Mujeres Pacificas.
A diferencia
de Bogotá, donde se llevó a cabo la marcha de las putas, en Cali se decidió
hacer el puti – platón ya que se generan
diversas actividades o estaciones que contribuyen al diálogo y a la
interactividad entre los asistentes y personas víctimas de la violencia y de la
opresión del patriarcado.
En un rincón
se presenciaron las mujeres que han
resistido desde el fortalecer su cuerpo, aprender artes marciales, hacer
capoeira y desarrollar la capacidad de defensa. En otro estuvieron las mujeres que
resisten desde hacer rituales espirituales, conjuros, pócimas y todo aquello que ha sido llamado brujería.
Desde otro punto estuvieron aquellas que piensan en los estereotipos y las
nuevas maneras de mirar el cuerpo y la vida de las mujeres. En una cuarta
estación las mujeres que trabajan desde las comunicaciones: videos, canciones y
el karaoke. Y finalmente las que practican el poliamor, como varias maneras de
amar, de desear y de construir relaciones.
Claudia
Vicharraca, una de las organizadoras del Puti- plantón y miembro del colectivo Putas sin Fronteras afirma que “se hace
como una gran jornada en la que nos conozcamos y le mostremos a las mujeres que
no estamos solas, que además de actuar podemos exigir, nos plantamos para tener
unos conversatorios, hablar de sexualidades alternativas, gestión de orgasmos, sobre los derechos de
decidir sobre nuestro cuerpo, como es la interrupción voluntaria del embarazo y
para gritarle al mundo que cuando una mujer dice NO es NO”
A lo largo del
evento las mujeres hicieron murales con mensajes alusivos a la ocasión y
aprovecharon para hacer la convocatoria de la marcha de las putas, como una
forma dejar en claro que las mujeres son muy importantes y que así se vistan
como putas merecen ser respetadas.
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