Por: Paola Ramírez
A ritmo de salsa se ha escrito la historia de Cali, el glorioso Juanchito fue el preferido por décadas entre los caleños. Sin embargo, el relato no contado gestó paralelamente esa salsa de diferentes matices que crecía en las periferias con lógicas distintas.
Colores incandescentes: rojo, amarillo, azul y el negro que se funden en una noche estrellada, me dan cuenta de un lugar alegre pero exigente:
¡Bienvenidos!
Nos reservamos el derecho de admisión
No aceptamos:
Ingresar sin pareja mujer
Instrumentos musicales
Tarjeta de crédito – cheques
Menores de edad
Embriagados
Licores
A juzgar por la gente que se encuentra en la entrada, concluyo que no es una rumba común y corriente, es distinta a la que ofrecen las demás discotecas de la ciudad. Aquí la pinta es lo de menos. Pasando la puerta principal, me doy cuenta que no estaba equivocada. Las paredes en colores cálidos, los cuadros expuestos con imágenes de soneros representativos de la salsa como Cheo Feliciano, Pete el Conde Rodríguez y Charlie Palmieri, entre otros, muestran un templo del ritmo. Aquí no hay luces de neón, solo lámparas que alumbran en diferentes tonalidades. La sobriedad es una característica del sitio.
Al ascender al segundo piso de la edificación, la barra despunta en medio del movimiento. Un letrero en el centro da la bienvenida:
Salón típico, cultural y turístico de la música sala en Cali.
Pedro Nell García es el dueño de…
TinTin Deo... Como no TinTin Deo
Que yo te traigo la rumba buena
Que no te olvides que yo llegue primero
TinTin Deo como no y TinTin Deo
Como ícono de la Cali salsera, García lo considera un sitio en el cual se expresa la cultura de la rumba, el baile sano. Un templo de la salsa. A lo largo de estos años el sitio se ha mantenido indemne a la llegada de ritmos que permearon el corazón de la ciudad.
Pero no siempre fue un sitio exclusivo de salsa. Tin Tin Deo abrió sus puertas en 1985, en un local cerca del Parque Alameda, para ese entonces se escuchaba Jazz, Blues, Rock, música del Brasil, ritmos Africanos, entre otros. Sus tertulias acerca de la música se fueron conociendo como intelectuales y enriquecedoras, entre un público universitario y conocedor, cada visitante sabía quién era el compositor del tema, qué instrumentos sonaban, qué versión escuchaba y cada uno de los detalles sobre la melodía. Sin embargo, tuvieron que cerrar un espacio de semejante nivel erudito. Las noches de tertulia no pudieron mantener el lugar. No pagaron las cuentas para sostener el establecimiento.
El 11 de diciembre de 1987 Tin Tin Deo regresó recargado, ritmos como Latin Jazz, afro, antillana y salsa clásica, ayudaron a construir su simbología. Ubicados en la calle de las Palmas frente al club Noel, lograron constituir un público dispuesto a defender su legado musical. Pero aquí no termina la lucha, por culpa de ese mismo público, cada vez más grande, el local se quedó pequeño, los vecinos se quejaban del exceso de ruido y no quedó más remedio que buscar otro lugar.
Hoy está ubicado sobre La Calle 5, la misma a la que le canta el grupo Niche:
Si por la Quinta vas pasando es mi Cali bella que vas atravesando….
Es un lugar de referente para ese mundo salsero que necesitaba un lugar de rumba y mucho sabor.
Su ubicación no puede ser más caleña, Calle 5 con carrera, 38, en el Barrio San Fernando, uno de los más antiguos y tradicionales de la ciudad. En este espacio donde se encuentran universitarios, profesores, artistas, extranjeros y amantes del ritmo como una gran familia que abarca a dos generaciones y seguirá cuidando la salsa como patrimonio de Cali.
Otro atractivo del sitio, según su dueño, son los turistas y su buena voluntad intentando bailar salsa, aunque se la gozan sin ningún reparo. "Los extranjeros son fascinados, es como el esnobismo. Ver tanta gente tan exótica, tanta morena que baila bien, hay unos que han aprendido a bailar salsa, pero siempre quieren bailar y hablar al mismo tiempo. Casi siempre que he bailado con alguno, me dice que las mujeres aquí son muy lindas" explicó Luisa, una estudiante universitaria que frecuenta el sitio.
Jaime Francisco Yepes es el encargado de dibujar las noches de rumba en Tin Tin Deo, es el DJ. Su pinta de rockero es evidente, pero su gusto por la salsa indiscutible. Es el "culpable" de poner a bailar al público con el sabor de Los hermanos Lebron, Ray Barreto, Andy Montañez, Ismael Rivera, Hector Lavoe, Bobby Valentín y muchos otros que hacen de éste, un lugar de culto para la salsa.
"Por eso no me hacen falta tus besos…
No me hace falta ese calor que me ofreciste que no me diste en tus besos
Por eso no me hacen falta tus besos..
Tanto amor que sembré en ti cuanto odio recogí en la cosecha de tu amor hay cuanto desprecio".
Sentada en un extremo, al ritmo del Bobby Valentín y al lado de la barra, podía divisar el panorama. Una pareja justo enfrente llamó mi atención, estaba bailando. Ella, una mujer de contextura gruesa, alta, blanca, cabello negro y crespo, facciones finas. Él, un joven alto y delgado.
Los observé un buen rato porque su modo de bailar era peculiar, no ejecutaban los pasos de la típica salsa caleña, él se "partía" (término que utilizan entre jóvenes del común para referirse a alguien cuando hace movimientos de tórax, cintura y cadera. Como un contorsionista), lo disfrutaba tanto que todos a su alrededor le admiraran sus extraños pasos, eso sí, ni desagradable, ni molestos. Por el contrario, movimientos pegajosos y totalmente rítmicos.
"Voy porque siento que no es un sitio peligroso, que es seguro, la música es buena, hay gente agradable, personas que ya se conocen y hay un ambiente bueno. "La característica principal es diferenciarse de una discoteca tradicional, es un sitio especial y no importa tanto la estética del lugar sino la cultura musical, la tradición y el ambiente de culto a la salsa. Por eso Tin Tin Deo es catalogado como un sitio emblemático de la salsa en Cali", aseguró Jenny Aguirre, cliente fiel desde hace cinco años.
Pedro Nell, el propietario de TinTin Deo, asegura que esta sede de la rumba no es sólo un negocio, "es un espacio de sana diversión. A la gente se le respetan los gustos, nadie está obligado a consumir licor, no es una condición para gozar de la buena música. El cover cuesta $25.000 por pareja, de los cuales, $23.000, son consumibles"
Los sueños crecen y por eso hay planes para expandir TinTin Deo y llevar su magia rumbera a Bogotá y Medellín. Incluso, podría rebasar fronteras y llegar a Miami: "Ya hay coqueteos con alguien de Proexport y otra persona que se radicará en esa ciudad. Hasta ahora es una propuesta", afirmó el propietario.
Pedro no quiere guardar nada y en medio del soneo de Héctor Lavoe, lanza su lluvia de dardos contra las restricciones a la rumba que impera en la ciudad. "Cali es la capital mundial de la salsa y es una paradoja que lleve los últimos 15 años en ley zanahoria. De alguna manera es una medida facilista de la administración local, por no brindar la seguridad necesaria". Pero también tiene el tiempo para contar la historia bonita de Tin Tin Deo, aquella que lo incluyó en la lista de los 41 sitios para visitar en el 2011 que publicó The New York Times.
Para Mauricio, un visitante del lugar, hay ciertas características que hacen que Tin Tin Deo sea especial. "Es un lugar como espacio informal de encuentro de amigos, La música y el orden en que la ponen, los ritmos de la rumba. El valor: bueno, bonito y barato y puedes ser tal cual, no vas a amostrarte. Vas a bailar", dice.
Lo cierto es que la salsa se queda. No viajó 4.159 Km desde New York a Cali, para esfumarse, eso piensan quienes defienden el género, su historia y tradición. Depende de ese público que siga manteniéndose con ímpetu y expandiendo fronteras para que su son no quede convertido en una leyenda.
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Añadir ComentarioMe llamó mucho la atención porque de hecho tengo uan amiga que ama tintindeo con toda su alma, así que no me resistía a leerlo. Me gustó mucho la publicación, felicitaciones Paola!
soy una joven universitaria amante de la salsa que reconoce que a mi Cali bella la escribieron las historias de la calle, amor y desamor de artistas locales e internacionales, gracias paola por este articulo y gracias tin tin deo por no dejarse permear por el perreo que no niego que lo he bailado pero que también tengo presente que “LA PELEA Y EL BOCHINCHE NO ME HACEN FALTA ”.
VALENTINA PACHÓN
EST. COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO
U. AUTÓNOMA DE OCCIDENTE
Hola paola!!
Queria felicitarte por ese escrito tan bonito q hisiste!! la verdad me encanta tin tin !!! es un lugar espectacular y cuando trato de explicarle a las personas lo espectacular q es, me quedo sin palabras y la verdad tu con ese relato tan preciso q hisiste llenaste todas mis expectativas y ahora ya se con total certeza de lo que le voy a dEcir a la Gente cuando me diga... Que es Tin Tin Deo???
MuChas GraCias!!! FeliCitaCiones!!! y Mandale saludes a Antonio paz q fue el q me mando el link de tu escrito!!!
Hola Pao
primero quiero felicitarte por tu forma de escribir, es agradable hace que el lector quiera terminar de leer el artículo.
segundo, puedo apreciar que hiciste un arduo trabajo de campo, me gustó mucho la crónica, siento que me transportó al lugar y por un momento me sentí en Cali!!
De corazón felicitaciones!!!
Es una historia interesante basada en una tradicion cultural de la ciudad,una apuesta arriesgada................. lastima que la escritora no sea de mis favoritas !
Excelente crónica,la cultura por la música antillana llego a Cali al promediar la década de los cincuenta,se afianzo en los sesenta,con el apogeo del ritmo de la pachanga y sus orquestas,como pacheco,el sexteto la plata,Charly palmieri y la duboney,Joe Cuba y su sexteto.En los setenta llego el guateque o salsa de golpe como el Willi Rosario,la tipica 76,Boby Valentin.,en los ochenta llego la salsa romántica o salsa de alcoba,definitivamente esta cultura vivió y vivirá por siempre en el alma de la ciudad.
Que bien escrita está esta crónica e invita a los no amantes de la salsa "como yo" a conocer un poco más de estos sitios que hacen perdurar la tradición musical que caracterizan a la sucursal!!
¡Buen trabajo Pao! Una deliciosa descripción que transporta y ubica en el espacio y el tiempo, genera emociones y nos reconstruye la historia de Tin Tin Deo... Definitivamente es una buena crónica. El uso de estrofas de canciones es un recurso gradable que involucra al lector. Gracias por este escrito, fue un disfrute leerlo.
Hola, estamos interesados en la publicación de esta nota para nuestro portal dando los respectivos créditos. Porfavor contactarnos al correo proporcionado. Gracias.
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